2024

Mejora del confort de los residentes de la Residencia-Hospital de Sant Miquel – Fundació Albà

La Fundació Albà acompaña a las personas en su proyecto de vida en la etapa de mayor edad, o cuando las circunstancias hacen que necesite un espacio para vivir con apoyo de calidad.

El proyecto presentado consiste en una mejora de las instalaciones de la Residencia Hospital de Sant Miquel para ofrecer mayor confort y calidad de vida a nuestros residentes. En concreto, las actuaciones propuestas son la instalación de aire acondicionado en 1 módulo con 14 residentes y la renovación de 52 camas.

El objetivo final de este proyecto es ofrecer mayor confort y mejorar la calidad de vida de nuestros residentes.

La climatización del edificio es una necesidad que se ha ido poniendo de manifiesto en los últimos años, con la constatación del aumento gradual de la duración de las olas de calor y el mayor número de episodios. La fundación ya inició el proceso de climatización del edificio en 2016, planteándolo como un proyecto por fases, dada la gran dificultad de emprender las actuaciones en un edificio protegido por Patrimonio, y con una ocupación permanente, la lo que comporta también que el coste de las actuaciones sea mayor. Se han completado las fases de climatización de las zonas comunes, por ser las de mayor impacto. Actualmente se plantea la necesidad de continuar haciendo fases que ya incorporan habitaciones, ya que poder evitar las altas temperaturas resulta crítico para evitar situaciones de calor extremo que ponen en riesgo la salud de los residentes durante los meses más calurosos del año, especialmente ahora que las olas de calor se prolongan durante más días, afectando también a las horas nocturnas, impactando negativamente en la salud de las personas frágiles.

El módulo de habitaciones propuesto incorporaría las primeras habitaciones a recibir climatización, y se las ha priorizado por encontrarse en una de las zonas del edificio que en verano reciben insolación durante todo el día y en todas las paredes (360º) , por los que son las que soportan mayores temperaturas.

En cuanto a las camas, su renovación es necesaria dado el alto grado de dependencia que presentan muchos de los residentes, el cual hace que requieran camas específicas con movilidad de piernas, cabezal, y capaces de subir y bajar para adaptarse a la cama persona mayor y la realización de los cuidados que necesitan. La entidad ha ido adaptando muchas con el nuevo modelo propuesto conforme renovaba las habitaciones, pero actualmente todavía le restan 52 camas por renovar, y las actuales no reúnen condiciones óptimas, por lo que la mejora de la estancia para los usuarios y los trabajadores sería muy notable.

La Residencia Hospital de Sant Miquel es una residencia que cuenta con un total de 115 plazas, 95 de las cuales son concertadas y 20 privadas. La atención la presta principalmente a personas de la ciudad de Barcelona y es un centro de referencia en los barrios de Mundet y Horta.

El alto número de plazas concertadas responde a la voluntad del fundador de dar servicio a personas con pocos recursos económicos. Las plazas privadas sirven para aquellas personas que necesitan una residencia y tienen claro que su opción son los cuidados de la Fundación, pero que, por sus circunstancias, no pueden esperar a que les llegue el ingreso a una plaza pública por la demora que se da. En algunas de estas plazas la fundación también acoge a personas con necesidades asistenciales, pero que no encuentran encaje en el sistema de acceso público, ya sea por no tener dependencia física, pero sí de otro tipo, por no reunir condiciones administrativas (documentación), o por no tener recursos económicos suficientes. Son casos en los que la fundación sufraga parte de los gastos que necesita el beneficiario.

La Fundació Albà acompaña a las personas en su proyecto de vida en la etapa de mayor edad, o cuando sus circunstancias personales hacen que necesite un espacio para vivir con el apoyo adecuado.

El perfil de las personas atendidas y su situación es la siguiente: personas mayores de 85 años, siendo la edad de la más joven 57 años y la de mayor edad 102 años.

El tiempo de permanencia en el establecimiento es de media de 968 días (aunque en algún caso alcanza los 66 años). El 73% de las personas atendidas son mujeres. Un gran número de personas presentan una fragilidad elevada, poniendo de manifiesto que el 60,32% sufren algún tipo de demencia, el 6,78% presentan trastornos de comportamiento y el 54,79% incontinencia de algún tipo.