2024

Terral: Promoción de la capacitación y la integración de alumnos en riesgo de exclusión del barrio del Raval – RAVAL EN ACCIO, Asociación

Terral, es el espacio en el que se desarrolla este proyecto, es un centro de actividades de la Asociación Raval en Acción, que lleva a cabo programas para promover la cohesión social y el voluntariado en el barrio del Raval de Barcelona. Se dirige a las niñas y jóvenes del barrio, especialmente a las que corren riesgo de exclusión social y se facilita un ámbito de convivencia y de diálogo que favorece la autonomía personal.

El programa 1&1, actividad a la que se dirige el proyecto, tiene como principal característica garantizar un seguimiento académico personalizado de cada alumna. Está dirigido a alumnos de Primaria, Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos, pero se orienta especialmente al terminar la ESO.

Mediante un sistema de aprendizaje individual proporciona una tutela académica personalizada a cada estudiante y el soporte necesario para superar los estudios.

El programa 1&1 tiene como objetivo el fortalecimiento de la personalidad, la ayuda a la escolarización, la inserción sociocultural y la convivencia, de forma que las niñas y jóvenes puedan hacer frente al futuro con confianza.

Siempre se trabaja en colaboración con las familias y, si es conveniente, se mantienen contactos con las escuelas a las que asisten las participantes.

El objetivo es cubrir y fortalecer las áreas y competencias que deben mejorar las participantes.

Se busca potenciar capacidades para generar un impacto sostenible a medio y largo plazo, dado que promover el derecho a la educación de calidad es un motor de cambio.

También incluye aspectos no específicamente de estudios pero que influyen en la mejora personal de los participantes: transmitir hábitos, detectar carencias y ayudarles a hacer frente al futuro, entre otros.

El proyecto tiene un alcance territorial específicamente focalizado en el barrio del Raval de Barcelona. Este barrio es uno de los más densamente poblados de la ciudad, con una densidad de 43.789 habitantes por km², muy por encima de la media de Barcelona que es de 15.661 habitantes por km². El Raval acoge a una población diversa, con un 47,6% de residentes extranjeros y una alta concentración de personas en situación de vulnerabilidad socioeconómica.

La elección de este barrio como radio de acción del proyecto no es casual, sino que responde a una necesidad imperante. Según los datos socioeconómicos, el 33,5% de la población del Raval está desempleada y el 37% tienen profesiones de bajo perfil. Además, el 72% de sus habitantes sólo tienen estudios primarios. Estos datos reflejan una realidad de pobreza y riesgo de exclusión social que requiere una intervención inmediata y efectiva.

El proyecto busca mejorar las condiciones de vida de más de 70 familias del barrio del Raval que se encuentran en riesgo de exclusión social. El impacto se concentra en el acompañamiento educativo de las hijas de estas familias, con una franja de edad de entre 9 y 17 años. Esta etapa de la vida es crucial para el desarrollo afectivo e intelectual del individuo, y un acompañamiento adecuado puede tener un impacto positivo a largo plazo en su trayectoria vital.

El proyecto Terral se dirige principalmente a chicas en situación de vulnerabilidad social y económica en el barrio del Raval de Barcelona. Las alumnas y las familias del proyecto enfrentan diversas vulnerabilidades interconectadas en una compleja red de interseccionalidades. Éstas incluyen la precariedad socioeconómica, con recursos limitados para la educación; barreras culturales y lingüísticas, especialmente para familias de origen extranjero; y discriminación de género que afecta particularmente a las chicas. Estas vulnerabilidades no actúan de forma aislada, sino que se refuerzan mutuamente y requieren de una intervención holística. El proyecto está diseñado para abordar estas necesidades de forma integral, con actividades y recursos que son sensibles a estas dinámicas interrelacionadas.

Durante 2024, el proyecto prevé atender a un total de 70 alumnos durante el curso escolar. Las edades de estas chicas oscilan entre 8 y 17 años.

Por su origen, el 25% tienen nacionalidad española, mientras que el 75% son de origen extranjero, incluyendo un 30% de Filipinas, un 10% de Bangladesh y un 25% de otros países. Esta diversidad cultural enriquece el proyecto pero también presenta retos adicionales en términos de integración y cohesión social.

El acceso al proyecto se realiza mediante un proceso de selección que tiene en cuenta varios factores, incluyendo la situación socioeconómica de la familia, las necesidades educativas de las alumnas y su situación de vulnerabilidad. Una vez seleccionadas, se realiza un seguimiento continuado de su evolución y adaptación al programa, con entrevistas periódicas con las familias y los informes de evaluación.

El proyecto contempla un proceso de descuelgue que incluye una evaluación final y la posibilidad de seguimiento posterior por parte de la entidad. Este seguimiento puede incluir orientación académica y profesional, así como soporte en la transición a otros programas o servicios.